El día viernes 20 de Septiembre, sobre las 16:00 horas, de repente nos llega un fuerte olor a humo a nuestro piso de estudiantes. Inmediatamente, vamos todos corriendo a la cocina para asegurarnos de que no nos hemos dejado nada al fuego y cual fue nuestra sorpresa que todo parecía normal. Hasta que nos da por asomarnos por el balcón y nos percatamos del verdadero causante de dicho olor: ¡un incendio! A unos 150 metros de nuestro piso pudimos divisar como llegaban los bomberos para apagar el fuego que estaba expandiéndose con rapidez por un descampado situado entre la Calle Serpis y el Instituto IES El Cabanyal.
Por suerte, el cuerpo de Bomberos fue capaz de apagar las llamas a tiempo y no llego a causar daños mayores. Después de estar un rato observando desde el balcón como sucedían los hechos, cogimos las cámaras y nos acercamos para ver si nos enterábamos de que era lo que había pasado realmente. Una vez allí, preguntamos a unos de los bomberos para ver si podía darnos alguna aclaración sobre el asunto en cuestión, pero desgraciadamente solo nos pudo responder con suposiciones: “Nos avisaron del incendio y vinimos con la mayor brevedad posible, en teoría puede haber sido provocado por diversas causas. En primer lugar, debido a la cantidad de basura que hemos encontrado entre las cenizas, se podría suponer que el incendio pudo ser causado por algún cristal que hizo efecto lupa (cosa que no me extrañaría con el calor que está haciendo hoy) quemando el secano que había debajo, y en segundo lugar puede haber sido causado por alguien en cuestión (ya sea por accidente o intencionado). Esta última no podemos descartarla ya que hemos encontrado restos de una chabola de algún vagabundo, pero del individuo en cuestión no sabemos nada, así que para asegurarnos hemos avisado a la policía de la posibilidad de que estén atentos por si encuentran algún indicio de éste”.
A continuación, cuando todo estaba despejado nos acercamos para tomar algunas fotos del resultado del accidente.
Una vez visto esto, nos dimos cuenta lo rápido que se quemó además de la cantidad de basura descuidada que la gente ha ido desechando en el lugar. Pero la cosa no acaba aquí, ni 48 horas más tarde, volvemos a recibir el mismo olor intenso a humo en nuestro piso, a lo que mis compañeros y yo salimos directamente al balcón para encontrarnos con exactamente el mismo panorama del viernes. Exactamente el mismo descampado incendiándose por segunda vez. Y aquí nos paramos a pensar: dos incendios en un mismo fin de semana en el mismo descampado. Demasiada casualidad. Volvimos a acercarnos para ver lo ocurrido, esta vez el incendio se acerco mucho a la vivienda de un señor mayor que vive de lo que le da el huerto de su tierra.
Nuevamente el fuego pudo disiparse con rapidez, y esta vez por lo visto si que hubo alguien que vio a cierto individuo salir corriendo poco antes de que se propagara el fuego, por lo que podemos concluir que todo este desastre es obra de algún desgraciado que no tiene mejor que hacer que jugar con fuego poniendo en peligro la seguridad civil, en especial la de niños y jóvenes adolescentes debido a la proximidad del instituto citado anteriormente. Esperemos que la policía consiga capturar a dicha persona antes de que vuelva a actuar y causar mayores daños.
Ce n'est pas un blog 
Posseidon13, creo que eres el primero en publicar en uno de vuestros blogs una crónica periodística. Me ha gustado leerlo, como una noticia de prensa, con sus ilustraciones y todo. Todo un reportero. A lo mejor has descubierto una nueva afición. Lo curioso es que, justo esta tarde, cuando estaba a punto de contestar tu entrada, se ha declarado un incendio junto a mi casa. Ya ves… ¡Lo que son las coincidencias! ¡Qué impresión!
¡Bien por tu aportación!. ¡Adelante!